Una de las imágenes más características de la costa atlántica del sur de la península Ibérica es la sucesión de acantilados arenosos que rompen las secuencias de pinares y dunas para caer hacia la playa y el mar. En la provincia de Huelva, donde estas formaciones se dan de forma casi continuada en las playas, se les denomina cabezos. Las mayores acumulaciones de acantilados arenosos se encuentran en el litoral entre la entrada de la ría de Huelva y Matalascañas, ya en pleno Parque Natural de Doñana. Los más espectaculares son los que se ecuentran en los parajes del Parador de Mazagón, la Torre del Loro, y al final de la cuesta de Maneli, el Acantilado del Asperillo, calificado como Monumento Natural de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario